
Por tratarse de un material muy particular (es una fibra vegetal) se le debe prestar mucha atención y resulta necesario realizar una adecuada limpieza de los muebles de mimbre.
Primero deberás realizar un preparado mezclando agua y sal y luego, mediante un cepillo con cerdas, frotar enérgicamente las partas de los muebles de mimbre que estén sucias o manchadas.
El paso siguiente es poner a secar la mesa o los sillones de mimbre al sol; con el objeto de proteger aún más el material se le puede dar una mano de barniz sintético con un tono que haga juego con el resto de los elementos decorativos.