
Antes de comenzar a limpiar el tanque de agua deberás vaciarlo casi por completo, sólo deja una cantidad suficiente como para lavar la tapa, las paredes y el fondo. Para eliminar las impurezas utiliza agua clorada aplicándola con algún tipo de cepillo.
Realiza el proceso mencionado anteriormente todas las veces que sea necesario, es decir, hasta que hayas retirado toda la mugre acumulada. Entre cepillado y cepillado, deberás enjuagar y vaciar el tanque procurando utilizar el desagüe de éste y no el caño mediante el cual se envía el líquido a la red de tu casa.
Posteriormente el proceso para limpiar el tanque de agua continúa de la siguiente manera: carga agua hasta la mitad, agrega un litro de agua lavandina concentrada por cada mil litros que tenga de capacidad el tanque, mezcla bien y luego continúa agregando agua hasta el tope. Tras esperar unos minutos, abre todos los grifos de la casa y deja circular el agua con lavandina para desinfectar y limpiar las cañerías.
Para sacar el máximo provecho a la limpieza del tanque de agua es recomendable que el desinfectante esté en contacto con el agua unas diez horas aproximadamente. Finalmente, asegúrate de vaciar completamente tanto el tanque como las cañerías y vuelve a cargar agua limpia. Cabe destacar que el líquido no será apto para el consumo humano durante unas cuarenta y ocho horas, dependiendo de cuánta agua se utilice por todo concepto en la casa.