
Por lo tanto, la llegada de temperaturas más cálidas, puede servir de excusa para la recuperación de la terraza. Comienza por evaluar qué elementos de los que están en ella verdaderamente pertenecen a ese lugar. Sabemos que actualmente la falta de espacio en los apartamentos obliga a utilizar el ingenio al máximo, pero eso no debería implicar una “acumulación” de cosas; una vez que definas qué cosas quisieras conservar en la terraza opta por utilizar repisas o pequeños armarios, sacando provecho también a las paredes.
A la hora de pintar la terraza puedes seguir dos caminos, por un lado seguir la línea del ambiente interior que da paso a la terraza o pintarla de blanco, en ambos casos el resultado final será el mismo: conseguirás que luzca más amplia de lo que realmente es. Cabe destacar que, aunque el color sea el mismo, el tipo de pintura no lo debe ser porque la que vayas a aplicar en la terraza tiene que ofrecer una mayor resistencia a las inclemencias del tiempo.
En lo que respecta a los muebles para la terraza, más allá del estilo, debes procurar que sean muebles apilables, de manera que no ocupen espacio cuando no los necesites. En este caso los muebles de jardín en PVC pueden ser una muy buena alternativa.
Para iluminar la terraza es recomendable la utilización de lámparas de bajo consumo, preferiblemente las que dan luz blanca y que pueden colaborar así con la sensación de amplitud tan buscada.
Finalmente, no olvides que las plantas y flores le otorgarán a tu terraza más colorido y alegría por lo que, incluir macetas rectangulares o con forma de esquinero te permitirán lograr una buena decoración pero sin quitar mucho espacio.