Si tienes la posibilidad de construir una chimenea o un parrillero, existen una serie de factores que deberás tener en cuenta para sacar el máximo provecho de este elemento. Comencemos por dejar en claro que se le otorga el nombre “chimenea” no sólo al conducto por donde se evacua el humo sino también al espacio donde se hace fuego.Antiguamente no se le prestaba mucha atención a la forma de construir una chimenea y eso terminaba por aumentar el riesgo de generar malas combustiones o que el humo no fuera despedido correctamente, entre otros defectos.
Pero, por estos días, los arquitectos cuentan con las herramientas y la preparación necesarias como para diagramar la manera más adecuada de construir una chimenea, otorgándole las proporciones ideales e integrándolas como un elemento más de la decoración.
A modo de ejemplo, aquí van ciertas reglas para la construcción de chimeneas: en cuanto a la superficie del conducto por donde se evacuará el aire, éste deberá respetar una proporción de 1/10 con respecto a la superficie del hogar, si es que la altura no supera los diez metros. Por otro lado, la superficie del hogar, deberá representar el 11% del volumen total de la pieza si no posee aislamiento o el 2% si lo tiene.